viernes, 23 de enero de 2015

Dos tipos de prácticas: Controlada y Libre

Última tarea del 2014 del Curso de Formación para la Enseñanza ELE del Instituto Cervantes de Roma:
"Elige un ejercicio de práctica controlada y uno de práctica libre. Explica qué aspecto gramatical ponen en práctica y cómo los usarías: 
¿los trabajarías en clase o los mandarías de deberes para casa?"

Bueno, haré una pequeña descripción de estos dos tipos diferentes de prácticas:
  • Práctica controlada: Cuando hablamos de práctica controlada de una actividad educativa, nos referimos a una situación en la que el profesor ejerce un alto grado de control durante la misma (o posteriormente, si es una actividad realizada como "deber"). En este tipo de práctica suelen seguirse modelos lingüísticos donde la repetición mecánica juega un rol importante como así también el grado de corrección (entendida como "ausencia de errores") por parte del profesor. Suelen motivar poco a los alumnos en cuanto, generalmente, son poco significativas.
  • Práctica libre: Las actividades de práctica libre se caracterizan por favorecer la comunicación  y por tener mayor flexibilidad sobre la forma y el contenido. Son más significativas para los alumnos ya que la creatividad entra en juego y les permite ser más espontáneos a la hora de comunciar. Por esto, los alumnos son protagonistas de la actividad y el profesor una guía, una referencia. La práctica libre es la que tiene prioridad en el enfoque comunicativo.
He elegido estos ejercicios pensando a un grupo de adolescentes como destinatario.

Ejercicio de Práctica Controlada:


Este ejercicio se propone poner en práctica el uso de las preposiciones. Para ello presenta ocho frases en las cuáles los alumnos deben rellenar los huecos con la proposición correcta.
Personalmente este ejercicio se los mandaría como deberes para casa con el objetivo de ejercitar y practicar este tema individualmente. Esto, no sin antes de haber visto en clase las preposiciones, utilizando un texto y ejemplos significativos y habiendo ejercitado en grupos la utilización de las mismas.
Para favorecer y darle un espacio mayor a la producción, les propondría "remitirse a su curiosidad" y que preparen una pregunta para ampliar la información en cada afirmación utilizando otras preposiciones para realizarles a sus compañeros en forma oral en el encuentro de grupo sucesivo. Es importante explicarles bien cómo hacerlo y ofrecer ejemplos para que el nivel de dificultad a la hora de crear no sea tan alto.  Por ejemplo, para la pregunta de la frase "Hoy voy a Roma en el vuelo de las 7" podrían ser "¿De qué aeropuerto partes a Roma?",  "¿Hoy vas a Roma o te quedas en Madrid?" o "¿Con quién viajas a Roma?"
Ejercico de Práctica Libre:


Este ejercicio, por su parte, se propone trabajar principalmente los siguientes aspectos gramaticales: verbos ser/tener/gustar/interesar/encantar/, el pronombre personal indirecto "le",  el adjetivo posesivo "mi", uso de muy y mucho. 
"Yo quiero conocer al amigo de Anne" pide a los alumnos elegir un familiar o amigo y elaborar una descripción que incluya los siguientes ítems: persona elegida, relación con el alumno, ocupación, edad, aspecto físico, carácter, cualidades, gustos y aficiones.
Este ejercicio lo propondría para trabajar en clase de manera individual, para pasar luego a un trabajo de grupo. Eso si, lo propondría al final de una unidad didáctica en donde se hayan trabajado los aspectos gramaticales que se utilizan generalmente para describir a las personas. Esta unidad didáctica podría llamarse "Los demás y tú", "Nosotros" (como en el libro de donde saqué este ejercicio), "Cómo somos", etcétera.
¿Modificaría algo de esta actividad? Bueno, tal vez les propondría buscar similitudes entre las personas elegidas en base a las descripciones de cada alumno.  Además propondría a la clase que decidan entre todos a cuál de esas personas invitar a la clase de español. Y, ¿por qué no?, hacer entre todos una invitación formal a participar de una clase para la persona elegida. La idea es que no sea un simple ejercicio de "completar", sino que sea una experiencia "real", en donde el trabajo que se realiza sea tomado como un pequeño proyecto para llevar a cabo.

martes, 20 de enero de 2015

Enfoques deductivo e inductivo.


En la sesión número 3 del Curso de Formación para la Enseñanza ELE hemos hablado sobre la enseñanza de la gramática utilizando los enfoques deductivo e inductivo, y la tarea que se nos propuso es la siguiente:

"Escribe tus reflexiones acerca de los enfoques deductivo e inductivo en la enseñanza de LE y busca en manuales una actividad de presentación de contenidos gramaticales para cada uno de los dos enfoques"

Bueno, me gustaría primero hacer una pequeña descripción de ambos.

  • Método de enseñanza deductivo: utilizando este método, el profesor primero proporciona a los alumnos las reglas gramaticales, y los alumnos sólo tendrán que practicarlas posteriormente. Este método, más tradicional, parte de la regla para llegar a la práctica.

  • Método de enseñanza inductivo: este método, con un grado de participación y exploración notable  por parte de los alumnos sigue la teoría de que "todas aquellas cosas que descubrimos por nosotros mismos quedan más firmemente asentadas en nuestras mentes que las que nos son dadas". Con este método, siendo los alumnos quiénes deducen las reglas, se diferencian las siguientes fases: observación y registro - análisis y clasificación - derivación inductiva de una generalización a partir de los hechos. Se parte del ejemplo, luego se deducen las reglas y por último se comprueban las hipótesis.

Hasta aquí el aspecto descriptivo.

¿Cuál es mi opinión sobre ellos?

Antes que nada me gustaría partir de una concepción netamente personal: no me siento cómoda con las dicotomías y creo que los grises y los caminos "alternativos" nos conducen a lugares (y en este caso, soluciones didácticas) mejores.

Es por esto que los dos me parecen válidos y útiles, los dos tienen sus ventajas y desventajas y sería conveniente que consideráramos ambos a la hora de elegir nuestras actividades. Es verdad también (y no puedo evitarlo) que siento mayor afinidad y simpatía por el método inductivo, donde los alumnos tiene la posibilidad de corregir o modificar conceptos errados y nosotros tenemos la posibilidad de ver (¡y comprender!) cómo piensan ellos. Claro, también pienso que sería acertado elegirlo siempre que podamos lograr no perder de vista la "rentabilidad" de las situaciones que proponemos: ¿Cuánto tiempo puede llevarle a nuestros alumnos descubrir el funcionamiento y las reglas gramaticales?. Y no sólo... ¿Cuánto tienen que esforzarse?. Creo que nos ayudaría mucho hacernos estas preguntas y una vez que tengamos las respuestas podremos evaluar mejor si es conveniente o no utilizar el método inductivo.

Concluyendo mi reflexión, creo sumamente importante individuar y conocer las características de nuestros alumnos, sus necesidades, sus capacidades, las edades, los contextos socioculturales, etcétera. También, en base al programa que hemos decidido enseñar, elegir las actividades pertinentes prestando atención a los diferentes temas, momentos y contextos. Para llevar a cabo esta elección, servirse de ejercicios propuestos por ambos métodos me parece el camino más rico de posibilidades y variables para enseñar la gramática española.

Aquí, los ejercicios que he elegido para esta reflexión:

Método deductivo


Método deductivo